Lincoln
Lincoln
(Steven Spielberg, 2012)
Recreación histórica del proceso político que mantuvo Abraham Lincoln en el congreso estadounidense para aprobar la 13ª enmienda (que abolía la esclavitud) en la terrible tesitura de los últimos días de la Guerra Civil norteamericana.
Después de 'War Horse', una de las pocas películas de Spielberg para las que no tengo defensa, me temía algo en esa línea. Quizás imaginaba una americanada vestida de biopic, dos tipos de película que me aburren soberanemente, pero para mi sorpresa 'Lincoln' es una película política que vivisecciona al detalle un proceso electoral concreto, arrojando luces y sombras sobre cada uno de los implicados, utilizando como catalizador al presidente americano.
Es una película DENSA e interesante (se dice que el primer borrador de Kushner, un aplauso para el guionista, tenía más de 500 páginas, una burrada épica), técnica y artísticamente impecable, que a mi personalmente me pilla un poco lejos temáticamente para apasionarme, pero que sin duda es una recomendación directa.
Lo mejor: todos los actores están de matrícula, una locura, pero me quedo con las escenas familiares, las que comparte Daniel Day-Lewis con su hijo (Joseph Gordon-Levitt) o, sobre todo, su mujer (Sally Field). Momentazos a saco.
Lo peor: su densidad -y la escasa profundidad de mi conocimiento sobre la Guerra Civil americana, lo reconozco- hicieron que me perdiera en más de una ocasión. Es un fallo mío, no de la película, pero es un hecho que queda ahí.
En mi ranking personal es un... 7'5 / 10 (tirando más bien al 8 pero sin llegar por ese 'pero' personal... Y si no has visto 'Munich', lo anterior del tándem Spielberg-Kushner... hazlo ya)