Berberian Sound Studio
(Peter Strickland, 2012)
Gilderoy, un técnico de sonido, viaja a Italia en plena época del cine giallo para trabajar en una película de terror. Un mundo desconocido, terrorífico y desconcertante empezará a hacer mella en su percepción de la realidad.
Interesante cinta británica, con excelente acogida en el circuito de festivales, que nos aproxima con pasión y detalle en el desconocido (para el gran público) mundo del sonido cinematográfico. Es una película atmosférica, extraña, más próxima al universo de David Lynch por momentos que al giallo que tanto ama. Un mundo raro y asfixiante, pero hipnótico y recomendable.
Lo mejor: el tenso ambiente que te sumerge.
Lo peor: tiene uno de esos finales con los que no sé si quitarme el sombrero o sentirme estafado.
(Aunque para Lynchadas, mejor remitirse siempre al original, ¿mis favoritas de tito David? Carretera Perdida y El Hombre Elefante. Inmejorables.)
