Beasts of the Southern Wild


Beasts of the Southern Wild
(Benh Zeitlin, 2012)

La pequeña Hushpuppy vive con su padre en una comunidad aislada del territorio de Nueva Orleans. Son supervivientes, tanto del huracán Katrina como de una sociedad que les da la espalda o les intenta engullir, pero el suyo es un mundo alejado de normas, salvaje como ellos.

Desde su presentación en Sundance me he tirado todo el 2012 leyendo sobre lo maravillosa que era, y cómo, certamen tras certamen, recogía premios, elogios y críticas ultra postivas. Y tras un año de hype se puede afirmar que era casi del todo justificado, con 3 pilares que me conquistan y un 'pero' grande que la aleja de emocionarme y me deja un poco en 'coitus interruptus'. 

Porque esta película es 3 cosas que la destacan sobre la pila de cine independiente americano del año: dirección, banda sonora y actriz principal. Lo primero la hace potente, lo segundo la hace mágica y lo tercero te gana el corazón. ¿El 'pero'? Su guión. En general todo me da un poco igual, como personajes me marean y como historia no va a ningún lado, deambula. Pero entonces llega la dirección, la b.s.o. y la niña, y, señores y señoras, me vuelve a ganar. Pero no del todo.

Lo mejor: el prólogo. El resto de la película nunca está a la altura de esa escena.

Lo peor: lo dicho, el guión. Ni chicha ni limoná.

A pesar de todo, en mi humilde opinión es un... venga, 8 / 10