Looper
(Rian Johnson, 2012)
El viaje en el tiempo existe, pero está prohibido y sólo las mafias hacen uso clandestino de él. Los 'loopers' son asesinos, encargados de ocuparse definitivamente de individuos mandados desde el futuro para desaparecer en el pasado. Limpio y seguro. Pero algo está pasando en el futuro y sus repercusiones impactan sin piedad a través de esa puerta temporal.
Johnson, un director visionario con un uso prodigioso de composición de plano y ritmo, nos regala un joya del género, un caramelo con sorpresa, una drama de personajes envuelto en thriller de ciencia ficción. La primera vez que le vi no me di cuenta (me quedé anonadado de lo redonda que es la película), pero comentándolo con un amigo... es cierto. Looper es realmente una película de amor. No sólo del director a los géneros que aborda (porque hay varias películas dentro del título), sino entre los personajes. Todos se mueven por amor, sea a otra persona o incluso a sí mismos.
Looper rezuma amor por los cuatro costados.
Lo mejor: es maravillosa la coja por donde la coja, pero si me debo quedar con algo... la dirección de Rian Johnson. Es un virtuoso. Dejarse fluir por sus planos es como dejarse llevar por Itzhak Perlman tocando el violín.
Lo peor: las paradojas temporales son imposibles de evitar, pero la misma película lo reconoce en boca de Bruce Willis... porque no va de eso.
En mi humilde opinión es un... 9 / 10
(y siendo una película de amor, extraña y jodida, pero de amor, el cartel es un homenaje a una de mis moñadas favoritas, Love Actually )
